El taller de conservación y restauración del MALI inició sus actividades en 1988, gracias a un financiamiento especial de la Fundación Fort. A partir de entonces, el MALI ha ido consolidando su presencia como uno de los principales centros de restauración del país. Hemos recibido también donaciones significativas de otras instituciones y personas, entre las cuales destaca el apoyo recibido de la Embajada Real de los Países Bajos en 1997 que permitió adquirir materiales especiales y mejorar nuestros equipos.
Contamos con restauradoras del más alto nivel profesional, con años de experiencia y estudios en el Perú y el extranjero ya que el museo promueve además la constante actualización de su personal a través de prácticas y cursos de especialización en diversos centros de formación.
El taller busca contribuir así a la preservación del patrimonio cultural peruano y conservarlo para las futuras generaciones mediante el trabajo sostenido con nuestro acervo. Nuestro objetivo es convertirnos en el centro de restauración líder, al día con los últimos avances en la investigación científica de los componentes y procedimientos artísticos de modo que se identifique los métodos más efectivos para detener el deterioro de las obras.